¡Hola amig@s!
En mi segundo post os explicaba cómo prepararos una
entrevista de trabajo y me ha parecido interesante hacer un artículo sobre las seis
anécdotas más divertidas y/o impactantes que me han ocurrido como
entrevistadora. En todas ellas, los fallos que cometieron los aspirantes se
debieron a una falta de preparación y al desconocimiento.
¡Espero que os sirva para obtener unos buenos aprendizajes!
1. Áreas de mejora
En una ocasión estaba entrevistando a una
candidata para una posición de carácter administrativo y en un punto de la
conversación le pregunté por sus áreas de mejora. La aspirante me contestó
literalmente que era una persona muy insegura, con poca autoestima y que necesitaba
que su jefe le estuviera diciendo constantemente lo bien que hacía su trabajo.
Una respuesta de este tipo daña la candidatura. La inseguridad y falta
de confianza en uno mismo son aspectos que no están bien vistos en el contexto
de una entrevista. Imaginaros que está optando a una posición que requiera
autonomía, con esta respuesta genera dudas al entrevistador respecto a si podrá
desempeñar el trabajo satisfactoriamente.
Antes de ir a una entrevista es importante que escribas tus áreas de
mejora, analices cómo esas debilidades han sido un impedimento en tu trabajo y
qué has hecho para mejorarlas. Evidentemente, escoge aquellos aspectos que no te
perjudiquen gravemente.
2. Mentir en el currículum
En la selección de un perfil de Customer Service,
una vez entrevisté a un candidato que a priori, encajaba a la perfección en el
puesto que ofertaba. Cuando vino a las oficinas me trajo su currículum en mano,
y cuando lo comparé con el que yo tenía de Infojobs me di cuenta que en el
primero especificaba que era Licenciado en Periodismo y en el segundo en ADE.
Al preguntarle, su primera respuesta fue que se debió de equivocar al
introducir sus estudios en el portal de empleo. Seguidamente, me confesó que lo
hizo intencionadamente ya que pensaba que si ponía que tenía estudios de
Periodismo no le iba a llamar.
¡La mentira tiene las patas muy cortas! No tienes que mentir en tu
currículum. Si algún aspecto de tu perfil no se ajusta a la vacante, piensa
cómo lo vas a defender en una entrevista en lugar de mentir.
Muchas empresas comprueban tus datos curriculares a través de la
administración de pruebas (p.e: hacer un ejercicio escrito u oral en inglés),
solicitando documentación (p.e: vida laboral, copia de diplomas o certificados,
etc.) o llamando a tu antiguo jefe previo aviso.
Esta persona, si temía que no le llamara para el puesto, podía haber
optado por contactarme a través de redes sociales o llamarme directamente.
3. Objetivo profesional
En una selección de otro perfil de atención al
cliente de carácter estable con el añadido de que era para trabajar en un país
extranjero entrevisté a una chica. Cuando le pregunté por cuál era su objetivo
profesional y dónde se veía de aquí a cinco años, me respondió que era ¡montar
una granja de caracoles!
En este tipo de pregunta se busca conocer el proyecto de futuro del
candidato, sus aspiraciones, ambición y ver si su objetivo tiene sentido y
cabida en la empresa.
Evidentemente, el objetivo de la candidata no tenía nada que ver con el
puesto de trabajo al que estaba optando. Ni siquiera se aproximaba.
En mi próximo post os explicaré las tres restantes.
¿Tenéis o conocéis alguna anécdota más? ¡Os invito a que me
la escribáis como comentario!